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5 claves para tener un mejor bronceado

Si queremos lucir nuestro bronceado por más tiempo y más brillante debemos tener en cuenta una serie de consejos básicos que contribuyan a fijar el color en la piel de manera natural. A continuación ofrecemos cinco claves para conseguir el mejor bronceado del verano:

 

Exponerse al Sol de manera progresiva

Es mejor que permanezcamos bajo el Sol unos minutos que darnos un atracón durante el fin de semana. De esta manera conseguiremos que el color se fije de manera natural sobre la piel y evitemos las quemaduras.

Los especialistas médicos recomiendan que estos baños de Sol no superen los veinte minutos al día. Siempre, además, utilizando cremas protectoras con el factor que mejor se adapta a nuestra piel y a nuestra edad.

De esta forma, además, podremos mantener el bronceado más tiempo una vez que se haya acabado el verano.

Si vamos a exponernos al aire libre en las horas centrales del día, lo mejor es hacerlo bajo una sombrilla y cubriendo el cuerpo con ropa vaporosa. También es importante que cubramos nuestros ojos con gafas de Sol adecuadas y nuestro cabello con un gorro.

Mantener la hidratación de la piel

Bajo el Sol nos deshidratamos con rapidez por lo que debemos aportar líquidos a nuestro organismo con regularidad. De no hacerlo, la piel se secará perdiendo elasticidad, y nuestro moreno lucirá apagado sin tener el brillo deseado.

También ayuda el hecho de que, tras nuestra exposición solar, utilicemos una crema, una leche o un gel que contengan manteca de cacao o aloe vera. En ambos casos conseguiremos hidratación, regeneraremos la piel y una sensación calmante.

Exfoliar la piel

Si realizamos una exfoliación a fondo de la piel mantendremos nuestro bronceado durante más tiempo. De lo contrario, al tomar el sol estaríamos adquiriendo color sobre pieles muertas. Elementos que se desprenderán de nuestra piel una vez que pasemos por la ducha.

Esta exfoliación debe realizarse un día antes de exponernos al sol, pues debemos dar tiempo a nuestra piel a que recupere sus defensas naturales y a que se cierren los poros.

Alimentación adecuada

Hay alimentos que nos pueden ayudar a mejorar nuestro bronceado. Pero, cuidado, no es suficiente con tomarlo el día que vamos a ir a la playa o a la piscina. Tampoco es suficiente que lo hagamos 24 horas antes. Hay que comenzar al menos un mes antes de ponernos bajo el Sol.

Con este objetivo debemos incorporar a nuestra dieta alimentos ricos en caroteno (como la zanahoria, el boniato, el melocotón o el tomate) y alfacaroteno (que se encuentra en alimentos como el maíz, el brócoli o el kiwi) sustancias que activan la melanina de la piel. De esta forma conseguiremos mejorar la pigmentación de nuestra piel y evitar que los rayos UV provoquen algún daño (no hay nada peor para lucir un buen bronceado que pelarse la piel por quemaduras).

También es importante que ingiramos productos ricos en vitamina E y B, como el pescado y las legumbres. Ambos evitan la deshidratación de la piel, su descamación y ayudan a prolongar el bronceado.

Es importante también que, si estamos tomando medicamentos o antibióticos, suspendamos su ingesta. Y es que sus componentes pueden reaccionar con los rayos solares haciendo que aparezcan manchas sobre nuestra piel.

Así pues, si sigues estas cinco claves conseguirás tener el mejor bronceado del verano sin renunciar a la salud y sin tener que hacer grandes desembolsos económicos.

 

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